Por:
Miguel Olvera Caballero
Fortín,
Ver.- En la zona centro y específicamente en Córdoba, existe una guerra librada
por la delincuencia organizada, que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública
afirmó que se debe a la división de uno de los grupos delincuenciales.
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Pie de foto:
La ola de violencia en la zona centro se debe a la lucha
entre carteles de la droga. El titular de la SSP afirmó que
se deriva de la división de un grupo delincuencial.
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“Una
célula está peleándose con la otra, de alguna manera uno está en desventaja
contra el otro…hay problemas entre la banda delictiva, entre el mismo grupo que
se dividió en dos partes, ya entendimos y estamos tomando acciones”, afirmó
Arturo Bermúdez Zurita, titular de la SSP.
En
la zona centro y la entidad operaron durante años “Los Zetas”, control que
comenzaron a perder con el ingreso de la Semar y Sedena, que abatieron o detuvieron
a importantes líderes como “El Lucky”, fundador de ese cartel. Lo anterior
facilitó el ingreso de otros grupos como Cartel de Jalisco Nueva Generación y
el Cartel de Sinaloa, con quienes disputan “la plaza”.
El
funcionario del gobierno duartista reconoció que hay “eventos” relacionados con
la delincuencia organizada en Córdoba y la región, al referirse a las
ejecuciones registradas a plena luz del día y en céntricas calles de la ciudad,
sin que se haya detenido a los sicarios.
Al
ser cuestionado sobre los “focos rojos” que hay en la entidad, Bermúdez Zurita
se burlo al afirmar que los únicos focos son los que trae la policía, “la
realidad es que hay lugares que tenemos que atender, donde hay delincuencia
organizada, narco menudeo, de robo a casa habitación”, anotó.
A pesar de la ola de violencia en la zona
centro que provoca la lucha entre integrantes del crimen organizado, Bermúdez
Curita afirmó que “vamos ganando terreno aunque se diga lo contrario, los
policías antes no servían al gobierno, hoy todos sirven al gobierno, tienen
vocación y tienen estudios, estamos luchando con algo que es complejo, la
seguridad de los veracruzanos”, remarcó.
La
policía en la entidad era mala, reconoció, de ahí la necesidad de depurar las
corporaciones, “de 7 mil hemos despedido a 5 mil policías, que harán, algunos
pusieron su propio negocio, otros son taxistas y algunos de ellos terminaron en
la cárcel o nos han disparado como delincuentes”.
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