Feria
fue para que alcalde se diera gusto
Por:
Miguel Olvera Caballero
Tlacotepec
de Mejía, Ver.- En su rancho particular convirtió al municipio de Tlacotepec de
Mejía el seudo alcalde, Gildardo López Melo, quien se dio el lujo de organizar
una feria con espectáculos que solo a él le gustan con cargo a la Tesorería
Municipal.
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Pie de foto:
Gildardo López Melo, quien convirtió a
Tlacotepec de Mejía, en su rancho
particular y la Tesorería Municipal, en
su caja chica para cumplirse sus caprichos.
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Una
de las escasas “obras” realizadas por el actual presidente municipal fue la
compra de un rancho en “Palo Quemado”, pues al parecer, no quiso quedarse atrás
de ex alcaldes como Martín Espinosa y Jorge García Morales y desde ahora ya
inició con la compra de propiedades.
El
funcionario municipal, de acuerdo a los mismos habitantes de Tlacotepec de
Mejía, construyó caballerizas para sus corceles y en especial dos que le
costaron $100 mil cada uno, según confirmaron fuentes confiables.
Uno
de los muchos caprichos de Gildardo López Melo fue la llamada “Feria de San
Martín”, pues de feria del pueblo no tuvo nada, ya que solo él y su familia se
divirtieron, al grado que coronó como reina a su nuera, además que organizó
peleas de gallos a las que solo asistieron un puñado de sus conocidos e
incondicionales.
Dentro
de los “festejos” que más bien fueron familiares, el alcalde organizó carreras
de caballos y una exhibición de caballos de la Casa Pedro Domecq, espectáculo
que, trascendió, tuvo un costo por cerca de los $500 mil, que resulta
escandaloso tomando en cuenta la pobreza y necesidades que hay en Tlacotepec de
Mejía.
Con Tinta Negra intentó acceder a los estados financieros, salarios y otros
aspectos de la administración municipal, pero curiosamente, los sueldos,
salarios, gastos de representación y viáticos, no están disponibles en la
página del Ayuntamiento. Aunque la nómina del personal supuestamente está
disponible, al intentar abrir el link se asienta que el archivo fue eliminado.
Al
terminar su primer año de gobierno, Gildardo López Melo quedó mucho a deber a
sus gobernados, a quienes les niega todo tipo de apoyos alegando que no tiene
dinero, mientras a costa del erario público, se da el lujo de organizar
carreras de caballos, peleas de gallos y hasta exhibiciones, que con su salario
de maestro jubilado no habría podido costear.
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