lunes, 31 de octubre de 2016

LAS COSAS QUE NO ENTIENDO



Por: El Huatusqueño


EN CIRCO se convirtió el Palacio Municipal de Tenampa, donde, por si no fuera poco la pelea que en su momento sostuvo el síndico con otro sujeto para disputarse el amor de ¿un hombre?, ahora tocó el turno al oficial mayor, Marino Hernández y Celestino Álvarez, auxiliar de Obras Públicas. Se comenta que el oficial, cansado de las pachangas del empleado municipal, que ya anda candidateando a un desconocido suspirante a alcalde, originario de El Xuchitl, le reclamó a ese sujeto su proceder y lo amenazó con sancionarlo, pero como en Tenampa la ley de la selva es la que manda, el ofendido chalán de obras públicas se abalanzó a los golpes contra su superior, confiado quizás en que el síndico, Fidencio Mendoza no lo sancionará, ya ni hablemos de Celia Santoyo, que sigue apareciendo como alcaldesa, pero solo en el papel, pues en la práctica, quien manda en el Ayuntamiento, es su esposo. Después de la tormenta se dice que quedaron en el suelo escritorios, papeles y todo lo que había dentro de la oficina del oficial mayor y hasta en Fomento Agropecuario.
Al final sus compañeros de trabajo tuvieron que separar a esos dos “gallos”, que orillaron a sus superiores a celebrar una supuesta reunión disciplinaria que se celebrará este lunes para decidir con cuantos latigazos será sancionado quien se atrevió a provocar una pelea en casa del Cesar, perdón, en el Palacio Municipal de Tenampa. La escena peliculezca hizo que más de uno se preguntara que tipo de servidores públicos tiene el municipio, donde un síndico prefiere guardar casi un millón de pesos bajo el colchón y no en un banco, donde la alcaldesa apenas sabe leer, donde la policía funge cual guaruras de Luis Miguel, donde el escándalo no es el que el síndico peleara por una mujer, sino por un hombre y donde entre empleados arreglan sus diferencias a golpes ¿Qué se puede esperar la ciudadanía?...FINAL ESPERADO es el que ocurrió con la UPAV en Huatusco, donde el fraude cometido en agravio de decenas de estudiantes era un secreto a voces. Desde antes de fallecer, Guillermo Zúñiga “rector” de la institución, que previamente fue el titular del IVEA y era padre del actual alcalde de Xalapa, encolerizaba cuando un reportero le preguntaba sobre la validez de los estudios de esa institución, pues generación tras generación, nadie podía titularse o inscribirse en otro plantel de nivel superior porque sus estudios no tenían validez, sin contar que a los maestros se les dejaba de pagar hasta por un año por motivos inexplicables. En el caso específico de Huatusco, se comenta que Luis Felipe Illescas Ibarra como dicen vulgarmente “se fue al agua” e imitando al prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, simplemente desapareció de la faz de la tierra. El problema tiene muchas raíces y terminar de desenterrarlas se augura como una tarea cansada, con un proceso largo y sin que eso sea garantía de que al final del túnel se verá la luz. Lo que sobra decir es que ese final de película se profetizaba desde hace tiempo y por eso, no sorprende lo que paso. Habrá que esperar el siguiente episodio de la telenovela de “Lo que Felipe Illescas se llevó”. Por ahora es todo, hasta la próxima.



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