domingo, 9 de julio de 2017

CAFÉ ORGÁNICO, LA SALVACIÓN DE LA CAFETILCULTURA


 Por. Miguel Olvera Caballero

Huatusco, Ver.- La cafeticultura atraviesa por una profunda crisis en la zona de Huatusco y a nivel nacional. Parece trillado, pero ese argumento es vigente. Aunque una alternativa y solución es el café orgánico, pocos productores se muestran interesados en él.

Aunque tiene muchos beneficios, son pocos los productores
              que apuestan  al café orgánico
El cultivo del café orgánico tiene años que se inició en la zona de Huatusco, pero es mínimo el número de productores que le han apostado a esta forma de producir el aromático.

En la zona de Huatusco existen más de 13 mil productores de café, de ellos, pocos aplican el sistema orgánico en sus fincas. Siguen apostándole al café cultivado de manera convencional. En la actualidad se estima que hay solo 700 productores orgánicos.

A nivel nacional, el café se comenzó a producir entre 1870 y 1930, época en que llegó también a la zona de Huatusco. Es decir, el cultivo de café tradicional, no se ha modificado desde hace más de 70 años.

En Veracruz ha sido difícil que los productores cambien al café orgánico por el uso de químicos, “la cultura es difícil a diferencia otros estados, hace falta hacer conciencia de que están deteriorando los suelos, el cafeticultor quiere ver el efecto a corto plazo, ganar dinero, pero pierden a largo plazo”, puntualiza Esteban Escamilla prado, investigador del Centro Regional Universitario Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo

EL CAFÉ ORGÁNICO, LOS PROS Y CONTRAS

Una de las principales trabas para el café orgánico es la falta de canales de comercialización, “se necesitan canales, pero de manera integral, tomando en cuenta las condiciones sociales, económicas  y geográficas de los productores de orgánico ya que la gran mayoría son o están en zonas serranas”, externa Alfredo Debernardi Delavequia, productor de café en Huatusco.

Uno de los principales beneficios del café orgánico
es el precio
A la par, Felipe Melchor Gonzalez, gerente de INCAFESAM SA de CV, considera que el problema inicia desde la cultura del productor, “la gente siempre espera que los ayuden y no se dan cuenta que la ayuda empieza por ellos mismos”.

Otro inconveniente para el café orgánico son las mismas organizaciones, “dicen que comercializan café de productores y realmente es una pantalla para bajar recursos y se dicen representantes de campesinos”, lamenta Melchor González.

Aun con lo anterior, la producción del café orgánico ofrece la principal ventaja al productor, que es la garantía en el precio del aromático, pues mientras café convencional varía de una cosecha a otra, el mercado alternativo garantiza mejores precios por kilogramo de cereza.

Esteban Escamilla Prado, investigador del Centro Regional Universitario Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo, puntualiza que además del beneficio del sobreprecio del café, también se favorece el cuidado  de recursos naturales como es el suelo, el agua y fauna.

“Hoy se ha comprobado que el café orgánico es bueno para la salud, tiene antioxidantes que ayudan a prevenir la diabetes, a atender el cáncer, ayuda al hígado y previene enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el mal de Parkinson”, destaca.


EL CAFÉ DE DON PABLO, A FRANCIA

Don Pablo Velásquez Moreno es originario de Ixhuatlán del Café. El grano que cultiva será consumido en Francia. Logró vender el kilo de café orgánico en $18.50. Quienes ayer le decían loco, hoy le compran su semilla.

Don Pablo tiene 86 años de edad y logró colocar 4 mil 500 kilogramos del aromático. El comprador le pagó más de $83 mil. Para la próxima cosecha, espera producir hasta 18 toneladas de café.

Don Pablo Velásquez, de Ixhuatlán del Café colocó su café en Francia.
Ahora quienes lo tachaban de loco le compran semilla 
El café de don Pablo es orgánico, pero el camino no ha sido fácil para poder tocar el mercado europeo. “Le preguntamos a Don Pablo como le hacía para tener buenas plantas siendo orgánicas y dice que haciendo las cosas bien y con cariño”, externa Felipe Melchor Gonzalez, gerente de INCAFESAM SA de CV.

“Al principio me decían que tenía fincas que daban lástima, me dispuse a mostrar que si funciona la agricultura orgánica, este trabajo no es para flojos”, destaca el productor ixhuateco.

Hoy, Pablo Velásquez ya vende su propia semilla de café, “vendí semilla de una variedad que conseguí con un maestro de (la Universidad Autónoma de) Chapingo, que me dijo era Geisha, otra maestra me dijo que no, lo único que sé, es que vendí mi café y eso es lo que cuenta”, enfatiza el productor.

“No recibimos apoyo del gobierno y hacemos nuestro trabajo, no esperamos ayuda, los políticos vienen nos prometen en elecciones y después no los volvemos a ver, por eso sigo haciendo mi trabajo como puedo”, destaca el productor y hoy exportador de café.

El café que colocó Pablo Velásquez saldrá en una edición especial en Francia, que fue certificado por la empresa Certificadora Mexicana de Productos y Procesos Ecológicos (CERTIMEX).


El café orgánico sí es negocio, si permite al productor obtener ganancias y además, conserva el medio ambiente en su totalidad. Solo falta convencer al campesino de que eso es verdad.

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