Por: Miguel Olvera Caballero
Pie de foto 1:
CÓRDOBA, Ver.- “El Niño Grande” antología de
poemas escrito por Ismael Illescas Ramírez,
poeta 100 por ciento cordobés.
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Córdoba, Ver.- De cualquier rincón surge
el poeta con su libreta bajo el brazo escribiendo al mar, el cielo, el amor
anhelado, el hermano, la madre, a la vida. Ismael Illescas Ramírez, joven
cordobés, es uno de ellos, de quienes escriben por mero amor a la vida. “Nunca
quiero aburrirte, historia de grandes llamas; sólo quiero decirte que escuches
bien mis palabras”.
Licenciado en Informática Administrativa,
Ismael actualmente se desempeña como auxiliar administrativo, recorre sencillo
y discreto como es, la ciudad de Córdoba con una hoja reciclada, un trozo de
papel y un lapicero, para no desperdiciar el momento en que llegue la
inspiración.
El poeta cordobés recuerda que en 1999
comenzó a escribir. En poco tiempo llenó una libreta, continuando hasta llenar
una segunda, una tercera, cuarta libreta. “Escribo por inspiración, de lo que
hay en mi entorno”, concretiza el escritor, que ya es solicitado para dar
charlas en escuelas como una forma de integrar a padres e hijos a través de la
lectura.
El Niño Grande nació el 11 de octubre del 2007, donde la edición constó de
120 ejemplares, hechos a mano. Hasta mayo del 2008 comenzó su venta, se
agotaron en noviembre de ese mismo año.
El primer poema nacido de su inspiración
se llamó “Pensamiento y Objeto” y trataba de las ideas que se tienen sobre las
cosas, define el artista. El segundo le dio alegría “Los Recuerdos”. Identificó
con el tiempo dos cosas, cuando se es adolescente uno escribe a una persona, el
amor ideal. “Conforme pasa el tiempo, descubrí que podía escribir a una
situación en la sociedad, una historia de personas”, comenta.
Pie de foto 2:
CÓRDOBA, Ver.- “Que lo creado en la tierra está hecho con amor…
No te niegues a vivir que no eres migaja de pan”: del poema
“No te niegues a vivir”
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Al terminar el año 2012, Ismael Illescas
había redactado 512 poemas. En puerta todavía hay pensamientos, artículos e
inclusive un guión teatral que fue presentado en la Universidad Paccioli de
Córdoba.
El escribir poemas le nació como una
mera inquietud, por expresar lo que veía, de lo que percibió, le contaron y vio
integró su primera obra poética, conformada por 61 poemas. El resume las
impresiones que le causó el publicar su primer libro, “el Niño Grande me cambió
la vida”, resume. En el mejor de los momentos, soñó publicar su primer libro a
los 40 años, pero el destino quiso que fuera mucho antes.
“Hay momentos en que se tienen muchas
ideas, por eso traigo un papel, un lápiz y anoto la idea importante, después las
desarrollo, me ha tocado redactar hasta 5 escritos en un solo día, están
fechados, hay una diversidad de temas sobre los que se pueden escribir”,
comparte Illescas Ramírez.
Jaime Sabines y Mario Benedetti son de
los poetas que más influyen en su obra, “ellos escribían la realidad cruda pero
real, no disfrazaban el poema de forma tan romántica o metafórica, eso me llama
mucho la atención”, apunta el creador de El Niño Grande, obra 100 por ciento
pensada, concebida y desarrollada en Córdoba.
Ismael Illescas relata que una plática
con una persona de Córdoba le llevó a comentarle que escribía, obteniendo como
respuesta que le llevara sus escritos, “leyó mi material y le gustó lo que
hago, me dijo que publicaría mi libro”, recuerda.
Pie de foto 3:
CÓRDOBA, Ver.- Ismael Illescas Ramírez,
en una participación en el Instituto Guadalupe.
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El día llegó cuando una persona
encargada de publicidad lo terminó de convencer, “eso me llenó de una fiebre de
optimismo, fui a ver a esta persona y recuerdo muy bien que me respondió que
entonces íbamos a cumplir el capricho”, refiere con una carcajada.
Sencillo como es, el joven poeta
comparte que El Niño Grande contó con el apoyo y bondad de muchos, aunque
encontró un mundo desconocido como naufrago en un mar desconocido buscando
puerto “no soy editor, ni sabía cómo se arma un libro, el personal de la
imprenta tuvo mucha paciencia, hicieron la obra a mano”, agrega.
“Me inspira el amor a la vida, el
pensamiento humano, queremos congruencia pero actuamos con incongruencia, en
ocasiones rechazamos cosas por nuestros
propios valores, que curiosamente traicionamos”, destaca el escritor,
quien a través de su poesía pide que no se niegue la vida, “que lo creado en la
tierra está hecho con amor…No te niegues a vivir que no eres migaja de pan”,
dejó asentado en su poema “No te niegues a vivir”.
Al finalizar el 2012, Ismael Illescas
mira hacia atrás y finaliza con un fragmento de su primer libro, que de la mano
trae a “Mi Pequeña Dama”…“Un año se va y nadie lo detiene…cada año que acaba es
un tiempo paralelo, cada año que inicia, es una bendición del cielo”.
POEMAS
EL NIÑO
GRANDE
¿Qué tanto lo
he olvidado?
¿Qué tanto lo
he encontrado?
Parece que el
pobre tiempo
Lo ha dejado
encerrado
¿Qué sucede
con la vida?
¿Qué pasa en
esa ruina?
El niño que
siempre tuve
Aquel que
jugó con harina
¿Dónde quedan
esos juegos?
¿A dónde va
esa conciencia?
Parece que al
ir creciendo
Despreciamos
esa ciencia
Que poco a
poco aprendiendo
Como niño en
la escuela
Seremos
fuertes gigantes
O simplemente
un desastre
Convirtiéndote
en esos momentos
Pasados de un
niño grande.
SI SIENTO…SI PIENSO…
Si siento, no pienso;
si pienso, no siento.
Parecieran dos diagramas de la vida
que se hacen, que se crean
y los dos tienen salidas.
Cuando pienso creo
metas, plazos y funciones objetivas.
Cuando siento creo
espiritualidad, fortaleza,
sueños y fantasías.
El sentir me lleva
a locuras no planeadas.
El pensar me lleva
a satisfacciones diseñadas.
Tanto siente el que piensa,
tanto piensa el que siente.
Del sentimiento nacemos
y con el pensamiento crecemos.
El nacer no se piensa
y el crecer no se siente.
Si pienso se logra ver
mas allá de lo que se ve;
si siento nada más palpo
lo que se vive una vez.
Si pienso, no siento;
si siento, no pienso.
Si pienso, no disfruto;
si siento, no sé.
NUBES
ROSAS
Caerse de una
nube
de la que
nunca tuve que subir.
Porque de
ilusiones
muere el ser
al fin.
Y de nubes
rosas
que hubo
antes aquí
hoy son
dolorosas
porque ya
caí.
El secreto
oculto
es una
verdad,
que te sella
ahora
de la
libertad.
Porque es
grande
y grita;
porque es
mordaz,
porque se
entretiene
en un solo
mirar.
Caerse de una
nube,
que yo mismo
elegí.
Es un
precipicio
que no tiene
fin.
¿Y que gano
ahora
reclamarte a
ti?
Si las nubes
rosas
nunca han de
existir.
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