Por: Miguel Olvera Caballero
Coscomatepec, Ver.- La entrega de pantallas planas a cientos de coscomatepecanos realizó la Sedesol este viernes, en un evento marcado por el derroche de recursos y la falta de transparencia.
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Pie de foto:
Hasta cuatro televisores entregó la Sedesol a una sola familia,
usando de pretexto el apagón analógico.
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Para la madre que tiene Prospera, un televisor; por tener a su hijo en una guardería, otro televisor; para la abuela, por tener 65 y Más, un televisor; por tener el apoyo de Diconsa, otro televisor. En total, a cada familia se le regalaron hasta 5 televisores de 24 pulgadas, “para mover a México”.
La abuela se va literalmente de lado, a su edad, la pantalla plana es una pesada carga, aunque no se compara con la carga de leña que mañana seguirá cargando como desde hace años, con su mismo nivel de pobreza, pero ahora con televisor en casa.
El salón de usos múltiples parece hormiguero, cientos de personas hacen fila y la avenida Nicolás Bravo se tiene que cerrar. El acceso a los medios de comunicación no está permitido por la Sedesol, aunque presume que el programa es “público y sin fines de lucro”. La transparencia queda en segundo plano, la idea es comprar voluntades.
¿Cuántas teles le tocaron?, se le pregunta a un padre de familia, humilde, con sombrero gastado por tanto uso y las manos llagadas por trabajar en el campo, que sale con dos televisores atados con una reata: “Nada más me tocaron dos”, confiesa con un tono de frustración.
Los taxistas del servicio mixto rural hacen su agosto, 10, 20 pantallas van una encima de otra, más de $60 mil pesos en televisores para familias que viven en la marginación y sobreviven con menos de $50 diarios. Muchas ni siquiera tienen luz para conectar los aparatos.
Al llegar a casa, se acaba la fiesta y las familias “beneficiadas” se enfrentan a un dilema, donde poner 4 teles dentro de un cuarto de 4X4 y con apenas un enchufe de energía eléctrica o dos.
