Por:
El Huatusqueño
INDIFERENCIA
es la que persiste en contra del diputado local electo de Huatusco, Miguel
Sedas Castro, quien ahora dejó de pasearse en lujosas camionetas por la zona, de
presumir, ya ni se diga de los alardes con los que trataba a policías de
Huatusco y otras localidades, quienes apenas se fue, le dejaron en claro que lo
toleraban porque era su jefe, no porque se ganara el respeto de ellos, al igual
ocurre en oficinas y hasta con comerciantes. De su tía, que durante un breve
periodo de tiempo se creyó emperatriz de las chicatanas, ya ni hablamos, baste
anotar que hoy, se respira una total calma en el Palacio Municipal y ahora sí,
los funcionarios trabajan en paz. El rumor de que Sedas Castro pedirá que la
delegación de la Sedesol se la den a su esposa, sigue fuerte, esperemos no se
concrete, o ahora las personas de escasos recursos de toda la zona serán
discriminadas como actualmente ocurre en el DIF municipal, donde la que manda
es “Doña Baldi”, imperio que domina en una pequeña oficina…EL GESTOR que de la
noche a la mañana había estado presente continuamente en la ciudad es Tomas
Gutiérrez Toral, quien apadrinado por el ahora diputado, senador o lo que sea
en estos momentos, Juan Bueno Torio, decidió convertirse en chalan de otro
senador del que ni siquiera recuerdo el nombre. Lo curioso es que las
organizaciones del Anáhuac, previamente de “Unidos contra la Pobreza” y quien
sabe que otras tantas, simplemente desaparecieron, al igual que su presidente,
a quien muchos desean ver por Huatusco. Al parecer la alianza que hizo con Juan
Carlos Sirgo Martínez no fue precisamente la mejor decisión de su vida, pues al
igual que él, abandonó el barco, pero ya que estaba hundido…RECIBOS de luz
empezaron a llegar ya a varias escuelas, entre ellas la capital del estado,
Xalapa, donde ya se comienza a aplicar el término de “autogestión” de la
Reforma Educativa, hasta hace poco, en los talones de pago de muchas escuelas
aparecía el monto a pagar, pero que era solo “informativo” pues en automático
se condonaba por ser escuela pública. Ahora aparecen ya con fecha de corte y
por montos que superan los $20 mil y hasta $40 mil dependiendo del plantel y
servicios con que cuente. ¿Quién pagará esos recibos? Obviamente las sociedades
de padres de familia, los tutores, que cada bimestre (la energía eléctrica se
cobrará igual que en casa cada dos meses) tendrán que hacer una “vaquita” para
saldar las deudas. El problema ya ni siquiera son las zonas urbanas, sino las
rurales, donde los padres literalmente se parten la espalda para que sus hijos
estudien y apenas y les alcanza el dinero, ahora con la carga de luz, agua y
quien sabe que más se avecine, el panorama se complicará en las escuelas de la
sierra y municipios como Calcahualco, Coscomatepec y Alpatláhuac…CERTIFICADO y
no precisamente de primaria o secundaria, dicen que está el cuerpo de la
Secretaría de Seguridad Pública del estado, que ha recibido cursos sobre
Derechos Humanos y son más santos que la madre Teresa de Calcuta, pero por
desgracia, los hechos los desmienten, pues otra vez en Xalapa, pero ahora en la
SEV, los granaderos ahora si no dejaron a los medios de comunicación cubrir el
operativo nocturno para desalojar a los profesores que tenían tomadas las
oficinas, a comunicadores inclusive los retaron a golpes, los amedrentaron y se
burlaron de ellos, lo que fue una clara provocación, ya ni se diga de la
golpiza que le dieron a muchos catedráticos que prefirieron retirarse antes de
ser agredidos, pero eso no evitó la cacería de los encapuchados. El chiste es
dar muestra de su “capacitación” sin siquiera esperar a ser atacados, también
la orden al parecer es que ahora nadir grabe ni tome fotos, para no dejar
constancia de los abusos, como sucedió en el operativo en Plaza Lerdo. Sin
garantías para los comunicadores para cubrir problemas sociales como este, para
la ciudadanía que ni siquiera tiene que ver en el problema y lo agreden los
uniformados, no se puede tener seguridad, menos tranquilidad, los soldaditos de
plomo siguen dando de qué hablar, por desgracia. Por ahora es todo, hasta la
próxima.