domingo, 26 de mayo de 2013

UN HOMBRE DE ACERO HUATUSQUEÑO

Un pasatiempo que se convirtió en su estilo de vida

Por: Miguel Olvera Caballero

Huatusco, Ver.- Gerardo Ulises Tejeda Sartorius lleva su cuerpo al límite. Nada 190 kilómetros, hace 90 más en bicicleta y 21 kilómetros de carrera a pie. Aspira a participar en la reina de las competencias de resistencia, un Iron Man.

Pie de foto 1:
HUATUSCO, Ver.- “Todos somos capaces de hacer 
cosas que parecen imposibles, pero se pueden lograr 
si lo quieres”: Gerardo Ulises Tejeda Sartorius.
Sencillo, el deportista huatusqueño ya participó en tres medios Iron Man, infinidad de triatlones y competiciones dentro y fuera del estado. Aunque ama el deporte de alto rendimiento, enfatiza que la prioridad es el trabajo, “las competencias por lo normal son los domingos, es cuestión de equilibrio, si lo pierdes, truenas, hay muchas carreras largas de varios días, se antojan”, reconoce.

Gerardo imparte clases en la escuela de bachilleres Francisco J. Mujica, en el área de humanidades, enfocándose en materias como literatura y ética. “Soy licenciado en Educación Primaria y en Educación Media Superior en Ciencias Sociales”, explica a El Sol de Córdoba en una entrevista que se desarrolla en el centro de Huatusco.

Pie de foto 2:
HUATUSCO, Ver.- “Yo creo que esto de 
correr y practicar deporte es hasta cuestión 
de genética, mis primos también practicaban 
y de pequeño los venía y me agrado el atletismo”, 
externa el atleta de alto rendimiento Huatusqueño.
La vocación atlética la trae en la sangre, la heredó de su bisabuelo, quien era comerciante y dos veces por semana traía mercancía de Orizaba, Comapa y otros lugares. “Todo lo traía caminando, yo creo que es hasta cuestión de genética, mis primos también practicaban y de pequeño los venía y me agrado el atletismo”.

Gerardo Ulises Tejeda Sartorius corre desde hace 12 años, lapso en el que se encontró a amigos que lo incitaron a hacer recorridos ahora en bicicleta. La idea de cubrir distancias más extensas y elevar su nivel lo llevaron a comprar bicicletas más profesionales, apunta el también profesor, que como todo atleta, lleva una dieta rigurosa para no bajar su nivel.

De distancias cortas pasó a las olímpicas y ahora a las del medio Iron Man. La posición final que se obtenga en una competencia es relativa, tomando en cuenta la cantidad de personas que participan, “hay quienes llevan haciendo esto desde niños y el nivel que tienen es muy alto, mientras que yo lo hago como un pasatiempo”, comenta.

Su esposa, Paola Torres Demuner, ha sido parte fundamental en su proyecto, pues define que su familia come lo que el consume también, “hay ocasiones que tu día comienza a las 7:00, pero otras en que, desde la madrugada sales a practicar, el fin de semana llega el punto en que no tienes ganas de salir ya a pasear con la familia”, reconoce.

Pie de foto 3:
HUATUSCO, Ver.- Detrás de una competencia están 
largas horas de preparación y la inversión de muchos 
recursos económicos. Una bicicleta profesional llega 
a costar hasta $30 mil.
Entre los retos a vencer para un deportista de alto rendimiento como él se encuentran el tiempo y la economía (los rines de una bicicleta profesional están hasta $20 mil pesos), pero también la falta de espacios en Huatusco para poder desarrollarse. “Para la bicicleta de montaña no hay problemas, pero la de ruta solo se puede correr en carretera”, agrega.

Hay ultramaratones que desea hacer, pero el trabajo va frenando algunos de los proyectos, plantea. “No he buscado patrocinadores, el compromiso es conmigo mismo, para serte sincero ni siquiera lo he pedido”, confiesa el atleta que hoy participará en el Duatlón de Xalapa.




DETRÁS DE LAS COMPETENCIAS

“Con el entrenamiento llevas todo al límite, el punto es no reventar”, concreta el corredor, que como pasatiempo, se dedica a explorar y ejercitar su cuerpo a estándares que no son fáciles de lograr. Su entrenador, que radica en Xalapa, le programa sus prácticas vía internet.

Pie de foto 4:
HUATUSCO, Ver.- “Con el entrenamiento llevas todo 
al límite, el punto es no reventar”, concreta el 
corredor, ciclista y nadador que aspira a ser un 
Iron Man huatusqueño.
El equipo es fundamental y se puede ir adquiriendo poco a poco, “trato de tener lo necesario, al final, el que va a correr eres tú y no lo que llevas puesto”, define el profesionista que practica uno de los deportes “élite” por el esfuerzo que implica para el deportista.

En un triatlón se usan no solo los pies, sino una bicicleta de uso que en su caso, le costó $15 mil. Una de fibra de carbono, que mejora el rendimiento en tiempo y distancia, cuesta nueva más de $30 mil.

Para poder hacer un triatlón, Gerardo tuvo que empezar a entrenar en la alberca del Hotel Los Cocuyos, lo que causó sorpresa entre sus compañeros competidores cuando les reveló donde entrenaba, “yo no nadaba, y quedaron sorprendidos, no era posible que en una alberca de 10 metros me preparara para una competencia de ese tipo”, explica el atleta huatusqueño, quien suelta sonora carcajada al reflexionar sobre la forma en que se inició en las competencias profesionales.


Pie de foto 5:
HUATUSCO, Ver.- Gerardo Ulises Tejeda Sortorius, 
con alumnos de la escuela Francisco J. Mujica.

El deportista invierte hasta 6 meses en “aclimatar” el cuerpo a la competencia del medio Iron Man. En el caso de Gerardo, la pista de la Alameda Agustín Chicuellar es el lugar para correr, “para entrenar, solo sales del centro y tienes pasto, terracería, arcilla y toda clase de terreno”. Salir a pedalear en bici implica un riesgo mayor, pues se expone a un accidente. “Yo entrenó hacia la zona de Elotepec, cada vez que sales te la juegas”, porque vas a un lado de los autos”, analiza.

“Todos somos capaces de hacer cosas que parecen imposibles, pero se pueden lograr si lo quieres”. Concluye el atleta huatusqueño, quien mantiene vivo su deseo de llegar al nivel más alto, competir en la competencia más exigente y convertirse en un Iron Man huatusqueño.

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