LAS COSAS QUE NO ENTIENDO

Por: El Huatusqueño

REGRESANDO al bello Huatusco un servidor se acaba de enterar que la policía municipal prácticamente desapareció, no por dejadez, sino porque las fuerzas armadas tomaron el control de la ciudad, siendo la Secretaría de Seguridad Pública quien lleva la batuta de la bella sinfonía llamada “mando único”, quienes con un entrenamiento de golpea primero y después pregunta, hicieron destrozos en la comandancia municipal, se llevaron los expedientes de detenidos a quien sabe dónde y hasta las mesas destruyeron en su afán de encontrar a quienes emboscaron a sus compañeros. No se discute el enojo que provoca un hecho tan reprobable como el ataque de delincuentes a uniformados, el punto es que en lugar de ubicar a los responsables, se enfocaron en golpear policías y después los dejaron tirados sobre la carretera o en colonias de Huatusco, si estuvieran relacionados con algo fuera de la ley, se les debió detener, no “levantar” ¿o usted qué opina?. Esa, es una de las muchas cosas que no entiendo. Durante meses la comunidad huatusqueña pidió que las fuerzas armadas, casi como en películas estilo Rambo, llegaran a Huatusco, que hubiera retenes y de ser posible un policía de escolta detrás de uno, pero apenas llegaron los convoys de uniformados, todo mundo se refugió en su casa y corrieron los rumores de un supuesto toque de queda, que hasta lanzan fuego por la boca y que se llevan a los niños que se portan mal. La Secretaría de Marina, Ejercito Mexicano, Policía Federal y SSP al final hacen acto de presencia para dar mayor seguridad, no para proteger delincuentes, así que, si nada teme, no desvíe su camino cuando los vea, deténgase cuando le marquen el alto y si le piden sus datos personales, apórtelos, que todo tiene un porqué. Obvio es que muchos “malandrines” parezcan conejos escondiéndose en sus madrigueras, que borrachines terminen detenidos o que algunas aves vigías de repente sean detenidos, pero al final ese es el objetivo del operativo, dar seguridad…DESCONOCIDA es la vida de policías federales emboscados en Michoacán, inclusive del preventivo abatido en Huatusco el miércoles pasado, a quien pocos le externaron un “que Dios lo tenga en su gloria”, en contraste, hasta veladoras se le encendieron a un deportista que ni mexicano era y que murió de un paro cardiaco. A los policías se les pagan salarios ínfimos, exponen su vida todos los días sin saber si volverán a ver a sus familias, comen lo que pueden cuando pueden, mientras que algunos futbolistas de primer nivel se hospedan en los mejores hoteles, tienen gruesas nóminas y se dan lujos a veces estrafalarios. Aun con todo eso, los homenajeados son personajes que de héroes o santos tienen poco o nada, mientras que a quienes lo cuidan a usted, a su familia y a la mía, a nadie les importan, solo son una “baja” más en la extraña guerra que sigue librándose en este bello país. Me atrevería a afirmar que hay una cortina de humo y detrás del telón se cocinan extraños brebajes para que al término de la obra, nadie se percate que en realidad se les estaba engañando, por cierto, solo como comentario siguen los gasolinazos y quieren imponerle el IVA a medicinas y alimentos, ¿eso si lo sabía verdad?, ¿Qué cosas no?. Por ahora es todo, comentarios a: caballero-38@hotmail.com