Por:
El Huatusqueño
REGALOTE
anticipado se les dio a las madres en el marco del Día de las Madres a nivel
nacional, al mencionar Rosario Robles que “no por tener más hijos habrá más
apoyo para las familias de escasos recursos, Oportunidades ya no va a
beneficiar a las que tengan muchos hijos, sino que va a apoyar a las que tengan
pocos hijos, porque la familia pequeña vive mejor”. La novatez e “imprecisión”
de la funcionaria federal provocó una cascada de críticas en su contra, pues
aunque sus argumentos quizás tenían algún fundamento (démosle el beneficio de
la duda), la falta de sustento la dejó mal parada, en un papel de
discriminación hacia las familias de escasos recursos, muchas de ellas
indígenas, por no decir que se expresó torpemente. Al final, el problema de los
programas federales no es el número de personas que integran una familia, sino
el manejo fraudulento de dichas estrategias gubernamentales, por ejemplo, una
familia de clase media alta cuenta con Oportunidades aunque sus hijos no estudian
ni necesitan dicho apoyo y son integrados solo por ser del color del partido en
el poder (PRI-PAN, es lo mismo) y al final, nada tuvo que ver el número de
integrantes de una familia, ni depende de su número que “vivan mejor”, lo que
casi suena a un viejo eslogan ex presidencial y a cierto contendiente del PAN a
la presidencia de su partido, que afirmaba que con $6 mil pesos al mes, una
familia podía hasta pagar colegiaturas de sus hijos y tener un coche y volar al
espacio sideral si quisieran, valiente corderito a punto de ser tragado por un
lobo. Los programas asistencialistas, vistos desde el punto de análisis
crítico, no dejan de ser un mero paliativo para mantener la dependencia del más
pobre hacia el sistema que lo gobierna, es decir, tener doblegado al pobre a
cambio de pan y circo (en México el futbol funciona de maravilla).
Independientemente del cáncer que carcome a la cultura mexicana “dame, dame
dame”, las expresiones mal encuadradas de una funcionaria de nivel federal
hacia el número de integrantes de una familia deja mucho que desear, ni
hablar…ALIANZAS empiezan a concretarse en Huatusco, donde varios líderes del
PRI, entre ellos Walter Yllarza, Luis Yobal y Rogelio Silvestre, se sentaron a
negociar una posible formula rumbo a la renovación de la dirigencia municipal
del tricolor que beneficie a los cuadros priistas, que corren el riesgo de
volver a la desbandada si se concreta una imposición con un ligero parecido a
regalo de Día de las Madres, el tricolor ha sufrido infinidad de derrotas, a
causa de las decisiones cupulares, que consideran al XIV Distrito como un
comodín, donde se puede imponer a quien sea sin problemas, aunque esos surjan
el día de las votaciones. La juventud de algunos de los aspirantes a dirigir al
PRI y su trayectoria podrían augurar buenos tiempos para ese partido, pero al
final, solo los militantes del tricolor saben que tan bajo quieren caer en las
próximas elecciones o si se volverá a dejar el rumbo de todo un distrito en
manos de aspirantes a políticos que más parecen bufones que dejan mal parados a
los habitantes de Huatusco y municipios aledaños…FRAUDES son los que se siguen
cometiendo en muchos municipios del estado, gracias a los finísimos “padrinos”
que los protegen, lo que evita que verdaderos delincuentes terminen en la
cárcel, como es el caso de Cesar Torrecillas en Fortín, Atanasio Galindo
Galindo en Tenampa, a quien las cuentas de plano no le cuadraron a pesar de
apuntar en su libretita cuantos cheques firmaba y cuando y hasta ex alcaldes
que ahora son funcionarios estatales como Francisco Portilla Bonilla, pues
según mi marcada ignorancia, hacer obras en un lugar no permitido equivale al
delito de desvío de recursos, como es el caso de construir un bulevar sobre
derecho de vía férrea, pequeñísimo detalle que a las autoridades
fiscalizadoras, como el Orfis, se les paso por alto, algún motivo muy
su$$$tentado debió existir. Por ahora es todo, pues me iré a estudiar clases de
historia de México, pues caí en la cuenta de que no la conozco, pues resulta
que la batalla de puebla se libró en 1995 y no en 1863, según refiere el
ejecutivo federal, que renombró capital de Veracruz a Boca del Río, adiós
Xalapa.
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