Por:
Miguel Olvera Caballero
Pie de foto:
Justicia y la salida del Mando Único de Córdoba
demandan pobladores de la colonia Paraíso
y deudos de las dos personas que murieron.
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Córdoba,
Ver.- ¡Fuera mando único de Córdoba! Es el eco por todas partes. La Ciudad de
los 30 Caballeros está molesta. En el parque 21 de Mayo, taxistas demandan que
los policías acreditables se vayan, en otros puntos bloquean las calles.
Desde
el cielo se intenta amedrentar a la gente que camina con rabia, con dolor. Un
helicóptero de la Fuerza Civil sobrevuela a baja altura, en actitud que muchos
consideran agresiva, por el centro de Córdoba, la Fiscalía Regional, la avenida
11. Nadie sabe si para vigilar o intentar atemorizar a los cordobeses.
Pie de foto:
Destrozos causaron inconformes en los bajos
del Palacio Muncipal, de donde tuvieron que
salir huyendo los policías estatales.
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Los
taxistas acaban de bloquear el bulevar Tratados de Córdoba, estos, en protesta
por el asesinato de un supuesto delincuente frente al hospital Yanga. A las
18:00 horas, el calor es más intenso que a plena luz del día. Las protestas se
salen de control y ni los mejores ofrecimientos de la Secretaría de Seguridad
Pública apagan el fuego social.
Escoltados
por cuatro cirios y rodeados de flores, son velados los cuerpos del joven y su
hija, que fueron brutalmente impactados por una patrulla de la SSP la noche del
miércoles en la colonia Paraíso. Sus parientes no están en casa, salieron a
reclamar justicia.
En
las pancartas se repite como patrón un solo calificativo “estatales asesinos de
niños”. Por la mañana, un grupo de colonos llegó hasta el Palacio
Municipal de Córdoba, de donde prácticamente corrieron a los elementos de la
SSP, que se vieron obligados a huir a bordo de una patrulla de la corporación.
Como relevó llegó la Fuerza Civil.
Más
de 100 taxistas bloquearon por la tarde el centro de Córdoba, en apoyo a los
pobladores de la Colonia Paraíso, que a pesar de la lluvia mantuvieron su
plantón. Ya están cansados de los abusos y prepotencia de los policías
“acreditables”.
EL
DETONANTE
Pie de foto:
El delegado y sub delegado fueron presentados
por personal de la Semar. Un elemento más
está a disposición de las autoridades como
presunto responsable del fatal accidente.
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La
noche del miércoles, alrededor de las 21:50 horas, viajaban a bordo de una moto
Italika, fueron embestidos por una patrulla de la Secretaría de Seguridad
Pública Alfonso Reyes, quien viajaba con su esposa, Adriana Onofre y su pequeña
hija Dulce María.
Luego
del accidente el conductor de la moto y su hija fallecieron al instante,
mientras que su esposa y otra persona que se encontraba en el lugar resultaron
seriamente lesionadas.
Fueron
estatales a bordo de la patrulla 1554 quienes embistieron a la familia, pero al
ver lo que habían provocado y con apoyo de sus compañeros, huyeron del lugar,
dejando abandonada la unidad oficial, en la que los vecinos desquitaron su ira
y que desistieron de quemar para evitar que sus mismos vecinos salieran
afectados.
Hasta
el lugar se trasladaron elementos de la Secretaria de Marina, quienes en
respuesta a las demandas de justicia de la gente, intervinieron al delegado,
Ángel Landa y el subdelegado del Mando Único, ya que presumen encubrieron a los
presuntos responsables del accidente.
Hasta
la fiscalía regional llegaron más de 100 personas, que exigieron que fueran
entregados los oficiales responsables de la muerte del padre y su hija. La
Secretaría de Seguridad Pública envió ya entrada la noche, un comunicado donde
afirmaba que los oficiales responsables del accidente habían sido puestos a
disposición de las autoridades competentes.
LOS
ACUERDOS
Pie de foto:
Autoridades de la SSP se reunieron con los deudos
para hacerles varias promesas. Ahora queda
esperar que las cumplan.
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Después
de una reunión sostenida entre el Director de Operaciones de la Policía
Estatal, Alfonso Díaz Pineda y los deudos de los fallecidos, la SSP informó que
entre los acuerdos se dará respaldo económico a los afectados, pensión
alimenticia, recuperación de daños, gastos médicos y funerarios, además de
garantizar la justicia para los fallecidos, aunque eso no es algo negociable,
sino una responsabilidad de la dependencia.
De
la salida del Mando Único de Córdoba, nadie habla, pero el descontento social
es evidente. Ya no quieren más muertes provocadas por la SSP.
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