Coscomatepec, como campo de batalla
Por: Miguel Olvera Caballero
Coscomatepec, Ver.- Dos menores prácticamente salieron volando debido a las rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora. Las comunidades de Coscomatepec se asemejan a campos de batalla. Suena a película de ciencia ficción. Para la gente de la sierra, es una triste realidad.
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Pie de foto:
Dos infantes se los llevó el viento. En la gráfica, el padre
de uno de los menores, de Cuantolontitla, dialoga con
el alcalde de Coscomatepec.
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En Cuantolontitla, el alcalde de Coscomatepec, Manuel Álvarez Sánchez, dialoga con el padre del menor, que cayó en medio de un chayotal después de desprenderse el techo, salir volando y junto con él, el infante.
En Xicola, municipio de Alpatláhuac, el miércoles un bebé, de apenas 6 meses de nacido, fue proyectado más de 15 metros, al desprenderse el techo, junto con la hamaca en que estaba durmiendo.
En las escuelas rurales el ambiente es de tristeza, Luis, Martín, Carlos, llegan a las aulas, sin la seguridad de que tendrán a donde volver. El sentimiento es de impotencia. Todo perdido en cuestión de horas.
Por donde quiera se aprecia la destrucción. No es un campo de batalla, es lo que quedó de la casa de doña Clementina, don Francisco. Las enormes láminas lucen como hojas de papel, dobladas en figuras que parecen imposibles.
Las hojas de metal que protegían son retiradas a contra reloj, para evitar que caigan encima de los moradores. Comunidad por comunidad, el alcalde visita todo Coscomatepec y confirma el nivel de daños. Pide a su equipo de colaboradores se apresuren. El tiempo apremia.
De la casa, solo la puerta queda como referencia. Colgados del techo sobreviven cucharones, enseres domésticos que se pudieron burlar de la surada. Los cobertores quedan esparcidos por el suelo.
Entre los vecinos, se esparce la historia de los dos infantes que cual película del Mago de Oz, salieron volando por los aires. Mayor es su hazaña, no sufrieron lesiones mayores, “ahí anda el chamaco”, refiere el padre del menor coscomatepecano al alcalde.
Al rincón de lo que queda de la bodega de una escuela, son almacenadas butacas, los tambores de la banda de guerra. Las mesas siguen volcadas como en batalla campal. Refrigeradores y estufas después de la tormenta, se convierten en una víctima fatal más. Años de esfuerzo terminan en la calle.
La madrugada de ayer la alerta se volvió a encender, otra surada volvió a golpear el municipio. El personal de la Sedena y brigadas de Bomberos siguen reconstruyendo las casas que sufrieron daños menores. La reconstrucción inició, pero Coscomatepec tardará mucho en recuperarse por completo.
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