Por:
Miguel Olvera Caballero
Huatusco,
Ver.- Un presunto narco menudista fue ejecutado la madrugada de ayer afuera del
bar “El Quinqué” de Huatusco. Se presume que se trató de un ajuste de cuentas
entre integrantes del crimen organizado.
Pie de foto:
Un presunto narco menudista fue ejecutado la madrugada
de ayer afuera del bar “El Quinqué”.
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El
finado fue identificado como Eduardo Reyes Ortega, de 18 años de edad, quien
vivía en la colonia 2 de Noviembre de Huatusco. Fuentes oficiales revelaron que
al parecer se dedicaba a la venta de sustancias prohibidas.
En
el lugar fueron encontrados 6 cartuchos útiles calibre 9 milímetros del arma
homicida, pero curiosamente no se halló la ojiva del único proyectil con el que
fue ultimado el joven huatusqueño.
El
asesinado se registró alrededor de las 3:00 de la madrugada de ayer, cuando el
sujeto se encontraba dentro del citado antro de vicio, ubicado a la altura de
la avenida 2, entre calles 10 y 12 de esta localidad.
Fue
al salir, que el parroquiano fue confrontado por un grupo rival, que le asestó
varias heridas con una navaja, para finalmente, ultimarlo de un balazo, que
recibió a la altura del cuello.
Vecinos
del lugar afirmaron que escucharon varias detonaciones, por lo cual, temían que
se tratara de una balacera, cuando en realidad se trató de la ejecución de un
presunto narco menudista.
Pie de foto:
Las autoridades también encontraron
un cuchillo, con que fue lesionado
el finado antes de ser asesinado.
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Pie de foto:
En el lugar fueron hallados 6 cartuchos
percutidos calibre 9 milímetros.
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Preventivos
de Huatusco se trasladaron al lugar, encontrando tirado sobre la banqueta el
cuerpo sin vida del presunto narco menudista, por lo cual, fue acordonada el
área para no contaminar la escena del crimen.
Personal
del área de Periciales realizó la criminalística de campo. Del lugar fue
recogida un arma punzo cortante con que fue lesionado el finado, así como 6
cartuchos útiles 9 milímetros.
Fue
Alfredo Reyes Sánchez, abuelo del joven, quien identificó el cuerpo y después
de realizársele la necropsia de ley, lo reclamó para darle sepultura según sus
costumbres. Sobre el o los asesinos no se tienen pistas.
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