Por:
El Huatusqueño
SE
FUE, sí, por fin Arturo Bermúdez Zurita se fue, pero cuántos muertos, cuantos
desaparecidos, cuantos abusos de autoridad fueron necesarios para que por fin,
saliera de la SSP. Si los veracruzanos hubieran sabido que un escándalo como el
de la compra de residencias en los Estados Unidos provocaría su caída, hace
mucho que hubieran ventilado ese tema a reporteros nacionales. Lo curioso del
caso es que, aunque faltan menos de 6 meses para que concluya la administración
de Javier Duarte de Ochoa, muchos desean que haga valer su palabra cuando dijo
“Si renuncia Bermúdez también renuncio yo” y pues cuatro meses a los
veracruzanos ya nos parecen eternos de ahí que se sueña con que el ejecutivo
del estado al menos en ese tema, cumpliera su palabra, aunque se ve difícil la
situación. Por cierto que Bermúdez Zurita es bien recordado por los
comunicadores (los de verdad, no esos que dicen tenerla como bandera pero no
saben nada de periodismo y cuando se ventilan sus negocios nada claros, amenazan
a los verdaderos reporteros), a quienes en plena comparecencia, tuvo la puntada
de lanzarles un comentario despectivo “pinches medios”. Lo malo para el ex
funcionario, es que lo dijo con el micrófono abierto, estaba encendido, y su
comentario se escucho en todas las bocinas para ser más precisos. Hoy esos
mismos medios han provocado su caída. Se pronosticaba un efecto dominó que se
sigue esperando. Aun con la renuncia, el reclamo es de justicia, de que sea
llevado ante las autoridades que sea necesario, pues la renuncia y afirmar
“estoy limpio” no basta. En el estado, la lista de desaparecidos llegaría a 30
mil, no de acuerdo a lo que dicen las autoridades, de sobra conocidas por
esconder la verdad (y las fosas con decenas de cuerpos en ellas), sino según
datos recabados por los colectivos y agrupaciones de personas que buscan a sus
familiares. En Huatusco nunca aparecieron más de 25 jóvenes “levantados” por la
Secretaría de Seguridad Pública. Muchos de ellos, sobra decirlo, no tenían
relación alguna con el crimen y aunque hubiera sido así, según marca la ley,
debieron ser presentados como detenidos. En Huatusco, salvo el caso de un
entrañable y estimado amigo, nadie volvió a su hogar y por eso, por la
desaparición de personas, es que se recuerda a Arturo Bermúdez y sus robocops
en la zona…DESGRACIA es la que se vivió este fin de semana en la zona de
Coscomatepec y la sierra de Zongolica, también en Huayacocotla, donde las
pérdidas mortales tan solo en Coscomatepec y Tequila, fue de seis personas
muertas a causa de los derrumbes. Infinidad de personas en la zona urbana
cuestionan porque viven en esos lugares, al pie de los cerros cuando ponen en
riesgo sus vidas, que deberían irse a lugares seguros. El único problema es que
un lugar seguro cuesta dinero y el campesino que vive en esos sitios comparte
algo en común, el alto nivel de pobreza, que ni los programas como la Cruzada
contra el Hambre han logrado abatir, o al menos controlar. Es ahí donde el
termómetro de la pobreza revela que tan lejos estamos de las buenas intenciones
y bellos comunicados oficiales que casi siempre quedan en discurso político y
nada más. Por ahora es todo, hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario