Por:
El Huatusqueño
JUANITAS
es el fenómeno que surgió en México (donde más podía ser), donde los partidos
políticos idearon una hábil estrategia de nominar mujeres, con el objetivo real
de hacer que la candidata sea reemplazada lo antes posible por su suplente, del
sexo masculino, lo que les permite llegar al poder a los hombres, pero sin
violar la Ley de Equidad de Género. En la zona de Huatusco, los astutos políticos
copiaron el modelo ni siquiera del Congreso de la Unión, sino al parecer, del
mismísimo síndico de Tenampa, Fidencio Mendoza, que durante 4 años gobernó este
municipio a nombre de su esposa, Celia Santoyo, al grado que él leyó los
informes de gobierno, pues entre muchas otras cosas, su pareja sentimental y
alcaldesa por ley, no sabe leer. La referencia histórica real nos remonta al
2009, cuando en la primera sesión de la LXI Legislatura del Congreso de la
Unión, el 3 de septiembre de ese año, se dio una serie de solicitudes de
licencia para abandonar el cargo por parte de diez diputados electos, en favor
de sus suplentes. De estas diez solicitudes, ocho eran de mujeres y sus
suplentes, todos hombres. Hoy, el distrito de Huatusco se pintó de “juanitas”,
que surgieron no como una propuesta fuerte de los partidos políticos, sino como
la “solución técnica” de esposos y padres para llegar al poder sin violar la
equidad de género.
Hagamos memoria. La primera “juanita” y máximo ejemplo es
sin duda Baldinucci Tejeda Colorado, alcaldesa electa de Huatusco, quien tuvo vocero
personal desde la campaña, es decir, quien hizo proselitismo fue Miguel Sedas
Castro, quien inclusive solicitó licencia en el Congreso de la Unión para poder
hacer campaña tranquilamente (el congreso autorizó sin siquiera discutir el
tema, así de esencial es el legislador federal por Huatusco). Ahora a donde
quiera que deba ir la presidenta electa, acude él, como fiel y amado esposo. En
Tenampa obtuvo el triunfo Olga Lidia Sánchez Reyes, hija de conocido empresario
de la construcción, quien al no poder contender por la equidad de género, lanzó
a su hija a la contienda, quien ¡puff! Por fin ya dejó de saludar a “nacos” y
pudo dejar de darse “baños de pueblo”, lo que ella misma comentó a sus
amistades. En Alpatláhuac ganó Obdulia Domínguez Llanos, quien es esposa de
Hernán Rayón, quien ¡oh sorpresa! A todos los eventos asiste como si él fuera
el alcalde electo y se muestra interesado en cualquier curso de capacitación,
para ayudar a su esposa a gobernar claro, cuanta nobleza de su parte. Guadalupe
Carrillo Vásquez, candidata del PRI en Calcahualco, también ganó en las urnas,
convirtiéndose en otra “Juanita”, pues quien se comenta que estará gobernando
en realidad es su esposo, Espiridión Rosas, ex síndico de esa localidad y quien
es bien conocido por andar como pancho pistolas por el pueblo, retando a quien
se le pare enfrente. Así que ya sabe quién gobernará en los municipios ganados
por las “juanitas” ¡Viva la equidad de género!. Por ahora es todo, hasta la
próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario