jueves, 13 de diciembre de 2012

HUATUSCO, A OSCURAS



Por: Miguel Olvera Caballero

Huatusco, Ver.- En la total oscuridad se encuentran cientos de huatusqueños, quienes carecen de alumbrado público donde viven, la falta del servicio representa un peligro para miles de personas que están a merced de los delincuentes. Algunas luminarias tienen más de dos meses descompuestas.

Pie de foto:
HUATUSCO, Ver.- Obsoletas o destruidas lucen 
las lámparas de alumbrado público en gran 
parte del municipio. El cambio de luminarias, 
uno de los grandes proyectos anunciados con 
bombo y platillo por el alcalde no se concretó.

Personas que habitan sobre la prolongación de la calle 12, cerca de Lienzo Charro, así como las colonias Acatepec, Fraccionamiento Alameda y muchas otras, se quejaron de la falta de alumbrado en esos sitios, que por las noches se convierten en refugio de los delincuentes.

Para este 2012, el Ayuntamiento de Huatusco, representado por el alcalde, Miguel Ángel Sedas Castro, prometió un proyecto de cambio de luminarias que no se aterrizó, al contrario, las pocas lámparas que había están descompuestas o destruidas, sin que hasta el momento se hayan reparado.

“Las lámparas están fundidas, no se ve nada en la noche, uno que es hombre bien o mal pasa por el lugar, aunque no está exento de ser asaltado, pero las mujeres corren mayor peligro y sería lamentable que tenga que ocurrir una desgracia para que nuestras autoridades entiendan”, externó uno de los vecinos de la prolongación de la calle 12.

En el caso de la Alameda Chicuellar, varios pobladores de la zona externaron su preocupación por la falta de iluminación en el que de día es sitio de recreación pero por las noches es un riesgo latente para los huatusqueños, “hay que recordar que aquí ya hubo asaltos, asesinatos derivados de la falta de luz”, refirió un vecino de la colonia Acatepec.

A escasos días de efectuarse el segundo informe de gobierno, varios sectores de la población siguen ventilando algunos de los muchos pendientes que el alcalde tiene con la ciudadanía, a la que prometió grandes proyectos pero no cumplió, responsabilizando de las fallas a sus colaboradores para no tener que cargar con las consecuencias políticas de sus actos. 

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