TENAMPA, SOCHIAPA Y ALPATLÁHUAC, CON DAÑO PATRIMONIAL

Destaca Ismael Arroyo por mala gestión

Por: Miguel Olvera Caballero

Huatusco, Ver.- En el delito del presunto daño patrimonial incurrieron los ex alcaldes de Alpatláhuac, Sochiapa y Tenampa, a quienes se detectaron inconsistencias por entre $500 mil y un millón 400 mil pesos, correspondientes a la cuenta pública 2012.

Pie de foto:

SOCHIAPA, Ver.- Ismael Arroyo Hernández, 

ex alcalde de Sochiapa, a quien se detectó un 

presunto daño patrimonial por cerca de millón 

y medio de pesos. En la gráfica con su padrino 

y protector, Víctor Serralde Martínez.

El Órgano de Fiscalización Superior del estado reveló que en el caso de Sochiapa, que gobernó hasta hace unos días Ismael Arroyo Hernández, se le detectó un daño patrimonial superior al millón 400 mil pesos, pues el ex funcionario no pudo explicar donde quedó o se aplicó ese dinero.

Al ex presidente municipal de Tenampa, que dirigió Atanasio Galindo Galindo, se le fincaron responsabilidades por un faltante de más de $809 mil pesos, mientras que Alpatláhuac, donde fue presidente Horacio Sánchez Enríquez, se encontraron inconsistencias por más de $535 mil.

El caso de Sochiapa es uno de los más alarmantes, pues el desfalco cometido por Ismael Arroyo fue superior al de otras localidades con mayor número de habitantes y presupuesto. El ex presidente municipal es bien conocido por haber comprado un auto con valor superior a los $400 mil, que se pagó con recursos de la Tesorería Municipal y que utilizó para su uso personal durante los tres años que gobernó esa localidad.

Horacio Sánchez Enriques es otro personaje que dio mucho de qué hablar mientras gobernó Alpatláhuac, pues desde que entró al Palacio Municipal, los gastos de su familia los pagó la Tesorería, como fue la ocasión en que su padre fue internado en una clínica de Córdoba.

En el ambiente político se pronosticaba que Atanasio Galindo Galindo tendría problemas financieros desde un principio, pues en vísperas de tomar el poder, tuvo el descaro de preguntar a personal del Orfis a quien tenía que pedirle “el diezmo” de las obras que realizara.