Por:
El Huatusqueño
TITÁNICO
es el esfuerzo que en las altas esferas de la política se sigue haciendo para
mantener “inflado” al diputado local por Huatusco, Miguel Sedas Castro, quien
en las comunidades se las da de influyente y respetado a nivel estado, pero que
en los hechos, es el traidor de todo mundo. Apenas se le ocurrió ir a Tenampa
donde vendió la idea a los padres de familia de una primaria, que les
resolvería el problema que tienen por la ausencia de un maestro, alegó que esto
llegaría a los tribunales, que el mismo reganaría a todos los empleados de la
SEV y blandiendo su espada de Excalibur, haría que el mismísimo Adolfo Mota
hiciera algo al respecto, después de esa lavada de cerebro, las cosas siguen
igual. A municipios como Alpatláhuac y hasta a Tepatlaxco, el aspirante a Juan
Diego 100 kilogramos después, Sedas Castro llegó a vender la idea de gestor,
que varias obras autorizadas desde el año pasado, del fuero federal, fueron
gestión suya y vaya, casi aseguró que las lluvias de bonanza que esperan los
campesinos, son producto de sus múltiples danzas prehispánicas con peluca
multicolor, zapato extra grande y nariz postiza color rojo. En fin, todo es
gracias a don “miguelito”, mientras su comisión, de café y caña de azúcar, se
sigue llenando de telarañas en la biblioteca, donde debería estar el
legislador, que es corrido de las oficinas del presidente del Congreso del
estado, donde sus secretarías casi siempre preguntan ¿y usted, quien
es?...CONSTRUIR obras es función y obligación de las autoridades de cualquier
municipio, parte del trabajo diario de un alcalde, por lo cual, se procura
tener un equipo capacitado, que asesore al alcalde en turno de lo que puede
hacer o no, para no violar la ley. En el caso del ex presidente municipal de
Córdoba, Francisco Portilla Bonilla, eso no aplicó, pues Ferrosur presentó una
denuncia por haber asfaltado 4.3 kilómetros de camino en el llamado “derecho de
vía”, que derivó en 3 denuncias federales, en su momento, no se sostuvo el dialogo
con las autoridades competentes, ni se buscó llegar a un acuerdo y los únicos
perjudicados al final, como siempre, son las familias que viven en la zona. La
pregunta es, ¿nadie le dijo al ex alcalde en qué consiste el concepto de
“derecho de vía” y las consecuencias de construir en lugar prohibido?...LA
CENSURA tiene muchas facetas y formas de revelarse en los medios de
comunicación, desde un compadrazgo que impide al reportero dar a conocer una
noticia, hasta la vía “legal” para callar a los detractores, la crítica, o
envidia. La semana que terminó dejó la noticia nada agradable del cierre de dos
estaciones de radio, una por mandato federal, en específico la PGR, otra por
mera precaución, más allá de los buenos o malos manejos o las finanzas de cada
una de ellas. La detención de uno de sus principales promotores encendió el
botón de alerta en el gremio, que por fortuna, se apagó a las pocas horas sin
que hubiera consecuencias fatales. Cumplir con las disposiciones en materia de
uso de las frecuencias de radio, que otorga la SCT, siempre es algo delicado,
pero utilizar la ley para intentar silenciar a medios de comunicación es algo
reprobable, ojalá los fundamentos que se hayan tenido para proceder en contra
de La Huatusqueña hayan sido justificados y no respondan a intereses meramente
políticos como se comenta por ahí, la incógnita queda en el aire…COPETEADA
viene ahora otra reforma, ley, disposición, edicto del césar roma-mexicano, o
como quiera llamársele. La siguiente bula papal, inapelable, es la Ley de Telecomunicaciones
y Radiodifusión que el presidente envió al Senado, que plantea algunas
limitantes a internet como censurar contenidos, la posibilidad de bloquear la
señal durante concentraciones públicas bajo el argumento de la seguridad y que
acotan el principio de neutralidad. En resumen, si usted está en una
manifestación o bloqueo, la federación podría ordenar la suspensión del
servicio de internet, dejando en el limbo lo que pudiera pasar en esos
momentos. También se podrían bloquear contenidos, es decir, fotos, los llamados
“memes”, etcétera, otra ocurrencia con un trasfondo nada claro. Más fanfarrias
que decretará el emperador. Por ahora es todo. Hasta la próxima.
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