Por: Miguel Olvera Caballero
Tomatlán, Ver, Ver.- Ni el poderoso rinoceronte de la SSP está a salvo, decenas de policías estatales quedan “encapsulados” por su mismo operativo. La arena tirada sobre la barranca de Chocamán para simular un derrumbe no funciona.
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Pie de foto:
A Chocamán llegaron refuerzos pasadas las 14:30 horas,
un rinoceronte y varias patrullas que quedaron encerradas.
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El mensaje de los policías de “Fuerzas Especiales” es claro, la prensa no puede pasar, “son órdenes superiores” alega un mando medio. Los manifestantes no tienen prisa, más refuerzos están ya en Fortín y toman la autopista.
En Tomatlán el operativo fracasa, armados con escudos, protectores y cascos, el grupo antimotines queda encerrado pasado el medio día. Aunque intentan negociar, ahora los campesinos no ceden terreno. Los mandos se masajean las manos, más de uno empieza a fumar. Están nerviosos.
Los campesinos, indígenas, mantienen la música a todo volumen, otros comen o platican tranquilamente sentados en el suelo, las banquetas, sobre la batea de poderosas camionetas americanas a bordo de las que llegaron.
Pasadas las 14:30 horas, llegan refuerzos a Chocamán, un “rinoceronte” y varias patrullas, que corren la misma suerte que sus compañeros, quedan acorralados a la altura de la gasolinera.
En Chocamán un policía revisa su cargador y lo arregla profesionalmente, pidiendo un martillo a una comerciante, pero ni eso funciona. La gente de Soledad Atzompa habla siempre en Náhuatl, imposible descifrar los movimientos que harán.
Sobreviene la sorpresa de un mando policiaco en Chocamán, “tú no puedes pasar, nadie puede pasar”, alega. A su paso varios estudiantes pasan entre los policías: “solo yo no puedo pasar por lo que veo”. La respuesta es inmediata, “tú no, la demás gente sí, puedes tomarme las fotos que quieras”, reta.
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