Por:
El Huatusqueño
ACOSADOR
resultó Miguel Sedas Castro, seudo diputado federal por Huatusco, quien al
visitar el candidato a gobernador por el PRI la zona de las Altas Montañas,
intentó por todos los medios llevárselo de Paso del Macho a Huatusco en su
camioneta, lo cual no le permitió el equipo de seguridad del candidato. No
quedándole otro remedio, tuvo que perseguir literalmente a la caravana y en
Zentla, volvió a hacer berrinche, se interpuso en el camino del convoy y para
no retrasarse en la agenda, lo subieron al autobús. Con lo que no contaba el
devoto mariano, es que aun dentro del autobús hay niveles y no pudo acercarse a
Yunes Landa. Al día siguiente, en su visita a Ixhuatlán del Café, el supuesto
legislador volvió a sufrir otro desplante de rechazo, siendo ya en ese momento,
desesperado, que golpeó en pleno evento y ante la mirada de decenas de personas
al representante del Partido Verde Ecologista de México, Ricardo Reyes. El
rechazo del que es objeto Sedas Castro no es para menos, pues en el marco de
los eventos masivos del tricolor, trascendió que se reunió nuevamente con
Miguel Ángel Yunes Linares en Coscomatepec, para intentar hacer algunos
acuerdos que le salven el pellejo en caso de que el PAN ascienda a la
gubernatura. Ese tipo de desplantes de rechazo a Sedas Castro no son nuevos,
pues desde que era diputado local, no le permitían el acceso a las oficinas de
los secretarios de gobierno, pues contrario a lo que presume en el distrito,
que tiene liderazgo y se codea con los políticos de primer nivel, en los
hechos, nadie lo conoce, a no ser por esas fotos donde se le ve trabajando
arduamente, mientras duerme…REPUDIO fue el que volvió a sentir este fin de
semana el gobernador del estado en el World Trade Center de Veracruz, donde a
su arribo, fue abucheado por los profesores que festejaban 30 años de servicio.
Ni la presencia de sus aun líderes sindicales, ni los “filtros” para tener un
evento cómodo para el ejecutivo del estado bastaron, pues las muestras de
descontento no se hicieron esperar y no es para menos, pues a muchos
catedráticos se les adeudan pagos aunque en el evento Duarte haya afirmado que
todas las cuentas están saldadas, sin contar los millonarios adeudos a la
Universidad Veracruzana y diversos proveedores, sean constructoras, gasolineras
y muchos más. El agonizante inquilino de palacio de gobierno solo permaneció
unos minutos y se retiró y no es para menos, cuando ni en casa lo quieren a
uno, la incomodidad sale a relucir…SINVERGUENZA salió el fiscal general del
estado, Ángel Bravo Contreras, que como ya es costumbre, afirma y reafirma que
Manuel Torres González, reportero de Poza Rica asesinado el sábado por la
tarde, no era comunicador, sino un empleado cualquiera, que no entraba en las
estadísticas de reporteros ultimados en la administración duartista, aunque en
los hechos, tenía su portal de noticias, ya imprimía su propio diario y era
ampliamente conocido en la zona por ejercer la profesión del periodismo. Como
es lógico, se difama a quien ya falleció pues no puede defenderse. ¿Cuántos
reporteros van? Ya hasta la cuenta perdí así que disculpe estimado lector. Solo
una cosa es segura y garantía, en Veracruz el periodismo, es la profesión más
difícil y peligrosa de ejercer, pues cuando el mismo gobernador recomienda
amenazadoramente “pórtense bien”, ya nada se puede esperar. Por ahora es todo,
hasta la próxima.
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