Por:
El Huatusqueño
EL
KARMA es lo que se también se conoce como la ley de la causa y efecto,
principio que alcanzó a la UPAV de Huatusco y quienes han tenido alguna
relación con ella. En Huatusco, después de destaparse la cloaca, han salido a
relucir infinidad de cosas que se sabían y se habían olvidado, como es el hecho
de que, aunque no es algo que se diga a los cuatro vientos, muchos atribuyen a
Miguel Sedas el “padrinazgo” a Luis Felipe Illescas Ibarra para que fuera
nombrado director de esa institución, así como hizo con Omar García Sandoval en
la UPH, donde ¡oh, sorpresa!, también se cometió un mega fraude. Por desgracia
para Miguel Sedas, no contaba con el problema que ocasionaría Illescas Ibarra y
la afectación a su esposa, Baldinucci Tejeda Colorado, quien supuestamente
cursó la carrera de Derecho pero cuyos estudios resultó que no tienen validez,
pues también faltaría su documentación en Xalapa. Al final, ese podría no
representar un problema profesional ni moral para la hoy suspirante a la
alcaldía de Huatusco (sí, aspira a la alcaldía o ¿creían que esas sonrisas,
despensas y patrocinios eran por altruismo?), pues Miguel Sedas pudo darse el
lujo de presumir que es licenciado en Derecho, cuando no cuenta con estudios
del nivel profesional. Después de todas esas referencias, volvemos al
principio, todo lo que ocurrió ¿será cosa del karma?...DESPISTADO resultó el
director de la Policía Municipal de Coscomatepec, Salvador Munguía Martínez,
quien por cierto ya desapareció prácticamente del municipio y se le puede ver
solo fugazmente cual cometa. En días recientes se registró otro “levantón” en
el municipio, pero como ya es costumbre, el mando policiaco salió a preguntar
que donde fue eso, que él no sabía, que todo es falso, que Veracruz es seguro,
que desde que llegó los delincuentes huyeron del ahora Pueblo Mágico, que los
delincuentes tiemblan de miedo cuando lo ven porque casi lo confunden con
Batman o Superman. En los hechos, han sido varios los secuestros y “levantones”
ocurridos en Coscomatepec, que el director de Seguridad Pública piense que se
puede tapar el sol con un dedo, eso ya es otra cosa…METAFORA es la que a
continuación se relata y cualquier parecido con la realidad quien sabe si sea
coincidencia: cuentan las malas lenguas que en un pueblo colorido de sus
fachadas que se despintaban al llover gracias al patrocinio de un Sancho Panza
moderno, gobernaba un aspirante a vaquero, que organizaba fiestas patronales
para tener un pretexto para usar el dinero del erario público para organizar
peleas de gallos, exhibiciones de caballos y hasta cabalgatas. El colorido
personaje contaba con una pareja que gustaba de los grandes viajes por el
mundo, ausencias que el jefe del pueblo utilizaba para enamorar a las pueblerinas
del lugar sin importar edades, pues amaba a toda mujer por igual y por eso, le
instaló un nicho de amor a su amor prohibido. Se cuenta que fruto de ese amor y
las largas cabalgatas del vaquero acompañado de su musa, la joven le reveló que
había encargado un potrillo para criarlo juntos, pero para evitar el escándalo,
el valiente vaquero le sugirió a su amada deshacerse de él, capricho que la ya
no tan doncella tuvo que cumplir, pues nadie debía enterarse de pecado tan
grave. Fue así que el valiente y digno jinete puso salvar su honra y seguir
gobernando el pueblo a su antojo. Y por ahora, es el final de ese capítulo del
cuento. Por ahora es todo, hasta la próxima.
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