GESTIONA SERRALDE RECURSOS FEDERALES PARA SUS CONSTRUCTORAS

Manipula a gente de comunidades para su propio beneficio

Por: Miguel Olvera Caballero

Huatusco, Ver.- Más de $25 millones y medio de pesos gestionó el diputado federal Víctor Serralde Martínez para Huatusco con el único objetivo de que los proyectos autorizados los hicieran sus constructoras. Al negarle el Ayuntamiento sus caprichos, el legislador "echo a andar" a la gente para que se manifestaran en el Palacio Municipal. Aurelio Hernández Fernández, regidor primero, acusó a Serralde Martínez de politizar el asunto y de pretender usar a los regidores panistas para su beneficio propio.

Pie de foto:

HUATUSCO, Ver.- Con un rostro desencajado permaneció 

Víctor Serralde Martínez, en la reunión, quien pretendía 

embolsarse $25.5 millones en obras que harían sus

constructoras.

El flamante empresario cordobés que ocasionalmente visita la ciudad de Huatusco, intentó obligar previamente a las autoridades locales para que hicieran las obras, pero al enterarse que se asignarían los trabajos a empresas de esta localidad, decidió encabezar una manifestación, que organizó junto con su equipo de colaboradores desde su casa de gestión. Funcionarios municipales acusaron que previamente irrumpió de manera déspota en una reunión en el hotel Los Cocuyos para intentar negociar las obras.

Serralde Martínez intentó desde hace varios días, que sus negocios prosperaran al igual que con "miguelito" quien inclusive le facilitó la clave de licitaciones del municipio para poder "monitorear" que obras se iban a hacer, con la intención de poder ganar él los concursos. La misma estrategia se aplica en varias localidades del distrito, donde el empresario ha logrado concretar jugosos negocios con cargo al erario público.

Fue la mañana de este jueves cuando habitantes de Ixpila, Carrizal, 5 de Mayo, El Cuatro, colonia Centenario, Elotepec y la Reserva Territorial, acompañados de sus agentes municipales y previamente "asesorados" por Serralde Martínez, llegaron al Palacio Municipal, donde solicitaron una audiencia con los integrantes del cabildo. Ahí, exigieron que se hagan las obras prometidas, que constan principalmente de guarniciones, banquetas, caminos y hasta un gimnasio municipal.

A los quejosos los recibió la presidenta municipal junto con los regidores y síndico, quienes les explicaron que las obras fueron propuestas de común acuerdo entre "miguelito" y Serralde Martínez, pero los recursos hasta ahora no han llegado. La alcaldesa negó que se vayan a cancelar las obras que ya están contempladas y de las que tiene conocimiento Gobierno del estado.

A los pocos minutos entró a la reunión el diputado federal panista, quien empezó a descalificar a los funcionarios públicos. Al mostrársele los expedientes y acta de cabildo con las obras autorizadas, a Serralde Martínez se le desencajó el rostro y en cuestión de minutos los nervios se apoderaron de él. "Quien dispuso y gestionó soy yo, yo conseguí el recurso, espero que por cortesía me avisen que se hace", externó el empresario, quien mantuvo una actitud molesta ante la negativa del Ayuntamiento por darle las obras a él.

Nadia Torres Demuner, alcaldesa de Huatusco, evidenció que contrario a sus afirmaciones, sí se le han otorgado obras a sus compañías en el 2012, al grado que el año pasado realizó obras por más de $15 millones. La funcionaria propuso a los representantes de las comunidades analizar juntos los proyectos contemplados y de ser necesario, hacer más modificaciones pertinentes, lo que molestó al diputado federal, que exigía cambios al acta de cabildo en que se integró la lista de obras a realizar.

Finalmente y al comprobar que su plan había fallado, Serralde Martínez optó por retirarse del lugar no sin antes afirmar en tono molesto que si las obras no se hacen en el 2013, "lo

que no se haga este año lo voy a hacer yo", enfatizó mientras golpeaba con el puño la mesa, para segundos después, salir del lugar rodeado de su séquito. Al término de la reunión la gente de las comunidades avaló la decisión del Ayuntamiento, desvaneciéndose así, la presión que pretendía aplicar el diputado panista.