Por: Miguel Olvera Caballero
La Región, Ver.- Impunes permanecen los casos de feminicidios registrados en el 2014 en la zona de Coscomatepec y Huatusco, que destacaron por el alto grado de violencia aplicado por los verdugos. A pesar de los alardes de Luis Ángel Bravo Contreras, sobre los resultados que da la PJE, en la región de las Altas Montañas, la mayoría de asesinatos permanecen impunes.
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Pie de foto:
Cuando menos dos casos directos de feminicidio
y un tercero, que fue suicidio, se registraron
en la zona de Coscomatepec y Huatusco, la PJE
quedó en evidencia, al no poder esclarecer ninguno.
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En uno de los casos, la víctima fue incinerada y sus restos fueron encontrados entre leña aun caliente en Sochiapa. Otro caso fue la ejecución de una fémina en Totutla, los asesinos siguen libres. Una tercera muerte considerada como feminicidio fue el suicidio de una joven ama de casa de Ixhuatlán del Café que decidió quitarse la vida pues era víctima de violencia intrafamiliar, que la PJE nunca atendió.
El primer caso se registró en abril de este año, cuando que cerca de Mata Oscura, en el camino que conduce a la localidad de Tlacuanzintla, fue encontrado el cuerpo semi desnudo sin vida de una mujer. Se presume que era pareja de un elemento de la hoy Policía Ministerial.
La fémina, de entre 35 y 40 años de edad, presentó dos impactos de bala calibre .223, que utilizan los fusiles R-15. Al momento de su muerte, la mujer vestía un tipo camisón y estaba descalza y con la planta de los pies sucias, lo que hace suponer que a la finada la hicieron caminar así hasta llegar al sitio donde la mataron.
Una segunda mujer, identificada como María Esther Morales Mota, se suicidó en abril en Ixhuatlán del Café, quien en reiteradas ocasiones había denunciado que era víctima de violencia intrafamiliar, pero las autoridades nunca procedieron contra su pareja, que la orilló a quitarse la vida, sin que se le hayan fincado responsabilidades.
Un tercer asesinato y el más violento, se suscitó en septiembre pasado, cuando dentro de una cabaña de la comunidad de Tomatlancillo, en un rancho denominado “Los Pinos, propiedad de Juan Andrade Castillo, se encontraron los restos de una fémina que fue quemada en una fogata.
Algunos vecinos indicaron que la madrugada del 28 de septiembre, vieron salir un automóvil de la zona y horas después fue descubierto el cuerpo calcinado. En diciembre del 2011, también en Sochiapa, ya había siendo encontrada una pareja calcinada dentro de un auto, el caso tampoco fue esclarecido.
Mientras en la zona centro el asesinato o secuestro de un empresario es resuelto contra reloj por las autoridades, en zonas como Coscomatepec y Huatusco, a las investigaciones se les da “carpetazo”, al grado que al cierre del 2014, los feminicios, se quedaron como casos sin resolver.
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