Por:
Miguel Olvera Caballero
Córdoba,
Ver.- De al menos cuatro balazos que recibió a quemarropa fue asesinado un
joven la tarde de este martes afuera de Plaza Palmas de Córdoba. Las
autoridades revelaron que estuvo preso por delitos contra la salud. El asesino
huyó del lugar.
En
fechas recientes el subsecretario de Seguridad Pública, Federico Rivas,
reconoció que las ejecuciones registradas en Córdoba, que van a la alza,
respondían a un ajuste de cuentas entre bandas rivales dedicadas al
narcotráfico.
El
finado fue identificado por sus familiares y la Fiscalía General del estado
como Aldahir Félix Pineda Urbina, de 22 años de edad, mejor conocido como
“Tribilín”, quien era originario de Córdoba y que para la Fiscalía estaba
vinculado a un grupo delincuencial. Estuvo preso en el Cefereso de Nayarit de
donde salió libre hace poco.
En
el lugar de los hechos fueron encontrados cuatro casquillos percutidos, al
parecer calibre 9 milímetros, arma que utilizó un solitario sicario que asesinó
al cordobés la tarde de ayer en pleno centro de Córdoba.
Los
hechos se suscitaron poco después de las 16:00 horas, cuando el hoy finado, al
parecer pretendía abordar su camioneta, una Ford Aerostar, con placas de
circulación TVW-9114 del estado de Puebla, que estacionó a la altura de la
avenida 3, entre calles 13 y 15, justo frente al Foto estudio Imagen.
De
repente, un solitario sujeto, de complexión robusta y estatura baja, se le
acercó por el lado del conductor y le disparó en repetidas ocasiones por la
espalda, provocándole la muerte casi instantánea. El finado quedó recostado
sobre el asiento del copiloto.
Testigos
que presenciaron la ejecución optaron por retirarse del lugar o resguardarse en
negocios que se encuentran cerca para no recibir una bala perdida. En medio de
la confusión, el sicario huyó.
Paramédicos
de la Cruz Roja de Córdoba llegaron al lugar de los hechos, pero solo pudieron
confirmar que el joven estaba sin vida. La zona fue acordonada por elementos
del llamado Mando Único, que de nuevo fueron burlados por la delincuencia.
Al
lugar arribó personal del área de Periciales, agentes de la Policía Ministerial
y demás autoridades, que tomaron conocimiento de los hechos. Al encontrarse
cerca del sitio de la ejecución varias cámaras de seguridad, los investigadores
revelaron que solicitarían la colaboración de las instituciones para poder
analizarlas y determinar la identidad del asesino.
En
el sitio se congregaron decenas de curiosos, quienes fueron retirados por los
uniformados. Comercios y una institución bancaria ubicada en la zona, cerraron
sus puertas ante el temor que se suscitara otro hecho violento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario