Por: Miguel Olvera Caballero
Coscomatepec, Ver.- Colonos del barrio El Molino, se manifestaron en contra de la antena de una empresa telefónica, que Alfredo Contreras Vásquez, alias el duende, pretende instalar en un predio.
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Pie de foto:
Vecinos del barrio El Molino se manifestaron contra
la instalación de una antena de conocida empresa
de telefonía.
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Trascendió que en lo que representa un problema de influyentismo, el dirigente de la CNOP del estado, Jesús Pérez Rojas, le ofreció su total respaldo al “Duende” para que continúe con la instalación del aparato.
Fue alrededor de las 13:00 horas que el grupo de vecinos se plantó en un terreno aledaño al del transportista, que desde hace 15 días reinició los trabajos de construcción de una antena aun cuando la obra le fue cancelada por el Ayuntamiento.
Fue en septiembre pasado que los vecinos se reunieron y firmaron un documento dirigido al Ayuntamiento, solicitando la clausura de la obra, pues la operación de una antena afectaría la salud no solo de los vecinos, sino los alumnos del colegio que se encuentra a escasos metros del lugar.
De inmediato, el Ayuntamiento de Coscomatepec, a través de la Coordinación de Desarrollo Urbano, ordenó la suspensión de la obra, lo que representó un respiro para los vecinos.
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Pie de foto:
Aunque el Ayuntamiento ordenó cancelar la obra, Alfredo
Contreras Vásquez, alias El Duende, sigue con la construcción
de la antena.
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Son más de 48 familias las que firmaron un documento en el que mostraron en contra de la antena, que sería construida en un predio de la ciudad y cercano al centro educativo José Antonio González Peña, que también envió un documento al Ayuntamiento para pedir información de esa obra y en su caso, su cancelación, pues afectaría a la comunidad estudiantil.
La antena medirá una vez instalada y si las autoridades lo permiten, al menos 35 metros, pues su objetivo no es funcionar como repetidora de señal para taxis, sino para una empresa de telefonía celular.
Los quejosos argumentaron que “El Duende” los visitó y les ofreció hasta la una cantidad de $50 pesos para que le firmaran un documento donde asentaban que están de acuerdo con instalar la antena.
“Algunas personas prefirieron firmarle porque saben que es problemático, no quieren problemas, pero no estamos dispuestos a que afecte nuestra salud ese aparato”, argumentó una de las muchas afectadas, que prefirió omitir su nombre.
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