Por:
Miguel Olvera Caballero
Tomatlán,
Ver.- En Tomatlán no solo recuerdan la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
En la Semana Santa, sus calles se convierten en el antiguo Jerusalén. Su gente
en israelitas. Y Cristo vuelve a ser clavado en la cruz.
Este
año se realizará por 54 ocasión el Vía Crucis en vivo de Tomatlán, que ha
rebasado a sus mismos organizadores, al atraer a gente de toda la zona centro,
que busca vivir de una manera diferente en la Semana Santa.
Aunque
parece fácil, tener listos escenarios, diálogos, vestuarios, es una tarea
titánica. Gustavo Prado, director de arte de la Representación de la Pasión de
Cristo, puntualiza que tan solo los ensayos, se inician desde el mes de enero.
En
la representación participan alrededor de 80 actores. 20 de ellos encarnan a
personajes principales, son fariseos, discípulos, Poncio Pilatos, Judas
Iscariote. El resto, representan a soldados, al pueblo, a los seguidores de
Cristo.
Muchos
de los personajes confeccionan su propio vestuario, que se va enriqueciendo,
mejorando conforme avanza el tiempo. En Tomatlán todos buscan formar parte de
la representación de una u otra forma.
Parte
fundamental del Vía Crucis en vivo son María y Jesús. Este año madre e hijo,
serán encargados por Shalóm Prado y Jesús Prado en esta ocasión. A lo largo del
vía crucis, madre e hijo se encuentran, hasta coincidir en el monte de la
calavera.
En
Tomatlán ya solo es un recuerdo la ocasión en que derivado del abuso en el
consumo del licor y lo desvirtuado del evento, la iglesia canceló ese evento.
Hoy, el comité y la parroquia trabajan de común acuerdo.
El
director de arte reconoce que como cada año, el apoyo es escaso, principalmente
el económico, lo que no impide que este grupo de jóvenes, viva la Sema Santa de
una manera muy especial.
Como
cada año, al Vía Crucis viviente de Tomatlán se espera la asistencia de al
menos 10 mil persona de toda la zona centro. Un operativo de seguridad en que
participan los cuerpos de auxilio se afina para evitar cualquier contratiempo.
El
elenco ya está listo. El escenario también. En Tomatlán, solo esperan la
llegada del Jueves Santo para revivir la pasión, muerte y resurrección del
salvador.
MARÍA, EL DOLOR DE UNA MADRE
Shalóm
es diseñadora gráfica y por tercer año representará a la Virgen María. El
personaje pesa reconoce la joven tomatleca, quien considera un verdadero
privilegio, aunque aclara que no tener un personaje estelar, “es por el hecho
del sentimiento de amor que debe transmitir en tiempos con tanta violencia, de
tanta falta de valores entre los seres humanos”, externa.
Shalóm
Prado reconoce que siempre es complicado encarnar a la virgen, “maxime porque
no soy madre y debo transmitir lo que es perder un hijo”, comparte en
entrevista para El Sol de Córdoba.
Las
lágrimas son reales agrega, lo que suma esfuerzo físico pero también emocional,
“siempre te deja algo, afortunadamente nunca me he desmayado o sentido mal”,
agrega la joven.
Shalóm
agrega una anécdota del grado de devoción que alcanza la representación de
Tomatlán, pues comenta que los pañuelos que utiliza para limpiar la sangre de
Cristo, como parte de su vestuario, siempre terminan por quitárselo las
señoras.
La
joven que por tercera ocasión representará a la Virgen María argumenta que al
participar busca que la gente cambie su forma de pensar, que con su actuación,
genere un cambio en su vida y los haga reflexionar.
“Muchas
veces somos partícipes de actos tan crueles como el que vivió Jesus no por el hecho
de agarrar un arma y matar gente. Porque la mayoría de las veces tenemos muchos
prejuicios, juzgamos sin conocer, somos partícipes de fomentos de chismes de
calumnias de mentiras, partícipes de actos de discriminación y debemos recordar
que Jesús no se encuentra presente únicamente en los templos sino en la imagen
de cada uno de los seres que habitamos este mundo a los cuales muchas veces
"los crucificamos" los sentenciamos tan duramente como se le hizo a
Jesús a quien se le juzgó sin conocérsele”.
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