Acayucan,
Ver.- En un desesperado intento por “desinflar” el caso de Gumaro Pérez, reportero
asesinado en Acayucan, la fiscalía del estado le quitó el estatus de periodista.
La
fiscalía argumentó que como dejó de colaborar con algunos medios de
comunicación ya no merecía ser considerado periodista, lo que es interpretado
como una estrategia vergonzosa de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares
para hacer creer que nada pasa en el estado.
Al
quitarle el estatus de periodista al finado, en automático se reduce la estadística
oficial de comunicadores ejecutados en la administración del actual gobernador
del estado.
La
fiscalía y el gobernador fueron más allá y tacharon de criminal a Gumaro Pérez,
al afirmarse que visitaba en el penal a “El Negro”, quien es considerado líder
de un cartel de la droga que opera en el sur del estado.
La
fiscalía afirmó que el periodista fue asesinado por un grupo rival y que su
muerte no tuvo relación alguna con el trabajo periodístico que realizaba,
argumento trillado que utilizó tanto Javier Duarte de Ochoa como Fidel Herrera
Beltrán.
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