Nepotismo en Tenampa

Familiares viven del erario público

*Esposo de alcaldesa es Síndico; presidenta del DIF es hija del matrimonio.

* Luis Arturo Parra Santoyo, sobrino de la presidenta municipal funge como secretario del Ayuntamiento.

Por: Miguel Olvera Caballero

Pie de foto:

TENAMPA, Ver.- En el delito de nepotismo incurre la alcaldesa 

de Tenampa, cuyo esposo es el síndico, su hija presidenta 

del DIF y el sobrino funge como secretario del Ayuntamiento.

Tenampa, Ver.- En el delito de nepotismo incurre la alcaldesa de Tenampa y su familia, quienes mudaron de domicilio, reubicándose en el Palacio Municipal, lo que provocó el malestar de los pobladores.

En la nómina de la administración municipal 2014-2017, aparece en primer lugar la hoy alcaldesa, Celia Santoyo, mientras que su esposo, Fidencio Mendoza Heredia, ocupa la sindicatura única, lo que les garantiza 4 años de sustento a expensas del erario público.

A pesar de la investidura de la presidenta municipal, fuentes confiables revelaron que quien realmente controla lo que se hace en el Palacio Municipal es su esposo, que aplica la misma fórmula que se ocupó con Atanasio Galindo Galindo, a quien también controlaba a su antojo el hoy ex sindico municipal.

No bastando con el “enroque” que hizo el PAN, al poner a la esposa de Fidencio Mendoza, como candidata a la alcaldía y mantener al ex candidato dentro de la planilla, ahora se nombró como presidenta del DIF municipal a Yesenia Mendoza Santoyo, hija de la alcaldesa y síndico.

A la lista de familiares de la alcaldesa se suma Luis Arturo Parra Santoyo, sobrino de la presidenta municipal y quien funge como secretario del Ayuntamiento, lo que deja en evidencia el delito de nepotismo al interior de la administración municipal.

Apenas hace unos días, salió a relucir que el director de Obras Públicas, Víctor Hugo Gómez, dobletea plaza, al estar dentro de la nómina del Ayuntamiento pero a la vez, se ostenta como director del Telebachillerato de este municipio.

Mientras la pareja presidencial sigue disfrutando de sus primeros días como inquilinos del Palacio Municipal, sus empleados utilizan las oficinas como comedor particular, pues en horas hábiles cierran para organizar verdaderos convivios sin ser amonestados por la alcaldesa, su esposo y demás miembros de la familia Mendoza Santoyo.