Por:
Miguel Olvera Caballero
Nogales, Ver. - Cinco de los 8 sujetos ejecutados y
encontrados dentro de una camioneta en Nogales ya fueron identificados por sus
familiares. La Policía Federal Preventiva insiste que los finados no eran
policías.
Los
sujetos que fueron encontrados sin vida en Nogales y horas antes habían sido
sacados por la fuerza de un hotel de Esperanza,
en el estado de Puebla son Saúl Valencia Rosas, de 45 años de edad y su
hijo Jonathan Valencia Nataraed, de 23 años de edad.
Otro
de los ejecutados era Rubén Darío Romero
Cruz, de 53 años de edad, vecino de
Ciudad Serán, empleado del módulo de licencias federales. Entre los finados
también se encontraban los hermanos Zuriel y Osiel Ramírez Fernández, de 33 y
29 años de edad, todos vecinos del barrio Zapotal, de Acayucan.
De
acuerdo fuentes consultadas, los finados trabajaban para un comandante de
la Policía Federal de apellido Magaña,
con quien instalaban filtros de revisión de vehículos sobre la carretera.
Aunque la policía federal movilizó a personal especializado de su dependencia,
mantiene la versión que los finados no pertenecían a la corporación.
Fue
la mañana del jueves que padres de familia que llevaban a sus hijos a la
primaria Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez, se percataron que de una
camioneta escurría sangre. Al asomarse se llevaron tremendo susto, al descubrir
que en el interior había varias personas sin vida.
Ante
la magnitud del hallazgo, las autoridades optaron por solicitar el apoyo de una
grúa para remolcar la camioneta a otro lugar, donde finalmente fueron sacados
los 8 cuerpos, que presentaban evidentes huellas de tortura.
Las
8 personas ejecutadas habían sido privadas de su libertad por un comando armado
durante la madrugada del jueves de un hotel de Esperanza. Inclusive el acceso
al lugar estaba manchado de sangre. Otros
tres cadáveres no habían sido identificados hasta el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario